Abstract:
Mientras en otros ámbitos y geografías, la gestión de los recursos patrimoniales pasa por una conservación de sus estructuras, y junto con esta, el desafío de incorporar al turismo a la causa de la conservación, en nuestra ciudad de Quito, aún persiste el problema de la falta de visibilización, para propios y extraños, de estos recursos patrimoniales. La propuesta que aquí se presenta es la de activar el espacio público perteneciente a los Árboles Patrimoniales del parque La Alameda, por medio de la expresión artística de otro patrimonio en ocasiones desapercibido, el cultural tradicional, como forma de participación de la comunidad circundante al parque. “La ciudad no es solo una agrupación de volúmenes construidos, calles, etc. ni una sociedad de individuos, sino que es la organización de estructuras sociales.” (Delgado, Manuel. El espacio como ideología). Esta convivencia entre patrimonio natural, es decir el Árbol Patrimonial (AP), con el patrimonio cultural vivo, expresada con la participación de la comunidad, resignifica al AP, y construye un espacio público sostenible, como la unidad de un sistema de espacios, desplegados en la ciudad y que se articulan físicamente y en el imaginario, por medio de circuitos turísticos, constituyendo el dinamizador de economías locales.