Abstract:
Este estudio analiza once parques metropolitanos de la ciudad de Quito, con el fin de entender cómo el tratamiento de sus bordes influye en la cantidad de visitas que reciben y cómo el déficit en la frecuencia de uso pone en evidencia la falta de relación con su entorno urbano-barrial. En 1988 el acelerado crecimiento especulativo de la ciudad preocupó a las autoridades, pues los asentamientos podrían localizarse en áreas de riesgo. Con el propósito de limitar el crecimiento urbano, ser áreas de protección ecológica y al mismo tiempo ofrecer equipamientos verdes recreativos; se propusieron parques metropolitanos de grandes extensiones. Sin embargo, la falta de planificación para su localización ocasionó que estos nuevos espacios no posean una adecuada relación con su entorno ni una fácil accesibilidad, fragmentando la ciudad e impidiendo el desarrollo saludable de la vida urbana a sus alrededores. Cómo consecuencia de lo descrito, aparece la subutilzación de estas enormes superficies. El artículo presenta la influencia de cada parque metropolitano en base a su superficie y se realizan análisis comparativos de la cantidad de visitas que reciben, para evidenciar la problemática de subutilización de este tipo de espacios. Además, se estudian y comparan las conexiones de cada parque con la ciudad y su accesibilidad y se determina la permeabilidad mediante el cálculo del porcentaje del tipo de borde. Finalmente, se presentan algunas pautas de diseño de los perímetros de los parques metropolitanos que faciliten la relación espacio público verde – ciudad.