Abstract:
Las nuevas generaciones de tratados de libre comercio tienen ya muy poco que avanzar en materia de arancelaria como pretende su nombre. Protección de inversiones, modernización de servicios financieros, comercio y servicios públicos, promoción de competencia y de propiedad intelectual son pretextos para injerencias predatorias y de instrumentalización geopolítica en franco deterioro de la soberanía y la mera posibilidad de desarrollo de los países. Sin resistencias ya, las minuciosas agendas de desnacionalización y desregulación están avanzando inmisericordemente bajo diversos ropajes. La erosión profunda de la institucionalidad, el ordenamiento jurídico y la estabilidad financiera y económica que estos instrumentos coloniales de nuevo tipo provocan, se vuelven insostenibles social, financiera y macroeconómicamente, como las infamias de los casos OXI y CHEVRON lo evidencia.