Abstract:
Alice Lovell Kellog ha escrito quizá el único testimonio íntimo de lo que significó la minería al sur del Ecuador, a principios de siglo XX, desde la percepción de los nuevos colonos. Lo que hemos imaginado a través de los historiadores: largos viajes desde EEUU en barco y en mula, grandes fiestas al son del foxtrot y torneos de béisbol y críquet en medio de la abundante vegetación, se describen en este libro con la envidiable naturalidad de una viajera entusiasmada. Lovell Kellog hace un bosquejo de los nativos orenses y sus formas de vida y también describe con soltura y extraordinario humor el ambiente diario del campamento. Asimismo, asistimos a su percepción sobre los habitantes amazónicos y sus costumbres, a partir de otro de sus recorridos por el Ecuador. Esta no es solo una apasionante y apasionada crónica de viaje, sino también un sincero texto autobiográfico que sobrepasa la anécdota y linda la literatura. Alice se dejó seducir por el “encanto que proviene de lo desconocido” y nos legó un vibrante relato de una parte de su vida que ahora se convierte en parte fundamental de nuestra historia.
Santiago Vizcaíno Armijos