Abstract:
El filósofo del martillo, Friedrich Nietzsche, es ante todo conocido por su crítica de la moral. Pero esa crítica, que pone en peligro nuestros conceptos guiadores de «bien» y «mal», no dispone para nada de la problemática ética, al contrario. Se puede considerar a la pregunta ética como el hilo conductor de su filosofar. Sin embargo, en ello, Nietzsche rehúsa dar respuestas definitivas. Su posición ética va en contra de todo intento de universalización, racionalización, u otro tipo de prescripción. La propuesta más positiva y más clara de una ética Nietzscheana se encuentra, por lo tanto, no en una nueva moral, sino en una forma que conviene con su filosofía múltiple, antidealista y crítica. Aunque resulta complejo articular una propuesta ética definitiva, se puede encontrar un uso particularmente fructífero del ejemplo ético. El uso del ejemplo en la ética coincide con la crítica que hace Nietzsche de la moral, mientras conviene con los presupuestos de una filosofía concernida con la búsqueda por respuestas éticas a la pregunta central: ¿cómo vivir?