Abstract:
Las iniciativas de integración en América Latina, que comienza a finales de los años 50 y principios de los 60, dieron como resultado el nacimiento de algunas regiones: la ALALC (Asociación Latinoamericana de Libre Comercio), que luego se convertirá en la ALADI (Asociación Latinoamericana de Integración), el Mercado Común Centroamericano o MCCA (diciembre de 1960), el Pacto Andino (mayo de 1969), la Comunidad del Caribe, CARICOM (julio de 1973). Todos estos procesos nacen en un contexto teórico influenciado por la escuela estructuralista que busca liberarse de la estructura comercial centro-periferia, con los Estados Unidos como el centro y principal socio comercial de la gran mayoría de países latinoamericanos. De hecho, la importancia de los flujos de comercio de la CAN con los Estados Unidos corrobora el hecho de que el conjunto de las economías andinas evolucionan al ritmo de la relevancia de las relaciones comerciales que mantienen con su poderoso vecino. La economía de los Estados Unidos desempeña el papel de “locomotora” vis-à-vis las economías de América Latina. En la actualidad, las economías de la CAN continúan altamente dependientes del mercado norteamericano en el suministro de materias primas.